miércoles, 28 de enero de 2009

CONTESTACION DO VALEDOR DO POBO.





CONCENTRACION PARCELARIA UN DESPERDICIO DE RECURSOS. UN DESASTRE DE GOBIERNO.
En LA REGION de Ourense se puede leer hoy que quinientos jovenes de la provincia la abandonan este año para buscar la seguridad de la Función Pública a través de las oposiciones. Esto está bien, significa que somos listos, que somos capaces de en libre competencia buscar un modo de vida, sobrevivirán estos jóvenes. Pero, ¿Sobrevivirá el país?
Los gestores que democráticamente nos hemos dado han optado por convertir el país en un museo donde los conserjes son los afiliados a su partido. El desarrollo económico solo puede ser posible a traves de la creación de riqueza. Es sabido que los funcionarios honestos, que los hay, podemos administrarla, pero nunca generarla, si acaso la consumimos. Cuando no vemos los juzgados llenos de gestores que han confundido el patrimonio público con el suyo personal. Los pobladores del rural de Ourense han emigrado de aldeas agrícolas donde no había escuelas, ni luz eléctrica, ni trabajo ni futuro para mejorar el de sus hijos. Nos han enviado a la escuela y a la universidad, han arreglado sus casas, han hecho lo mejor que podían. Nuestros padres, dando lo mejor de si mismos nos han capacitado para ser funcionarios. Seguimos emigrados mientras la riqueza de la zona sigue yerma.
Empecé hace unos años la ardua tarea de localizar por todo el mundo a los propietarios de unas sesenta hectareas de tierra en la comarca de Celanova, concello de A Bola, donde nació mi padre y donde heredé dos. Entre el setenta y el noventa por ciento de los propietarios firmaron una Solicitud de Concentración Parcelaria que a la vista de la LEY DE CONCENTRACION PARCELARIA DE GALICIA debería de hacerse de oficio.
Entregué las firmas de los solicitantes en la Delegación de Medio Rural en Ourense. Nunca recibí respuesta. En las sucesivas llamadas al Jefe del Servicio, se me respondió que estaba en salida de servicio.
Comprobé que la Consellería de Medio Rural había decidido abandonar el programa de Concentración Parcelaria, (obligatorio por Ley), para impulsar el vistoso programa del Bloque Nacionalista Galego BANCO DE TERRAS DE GALIZA, que sirvió a sus gestores para la contratación de 3 Técnicos superiores por el procedimiento de concurso, no oposición libre que es más dificil de manipular. Asimismo existen empresas públicas con gestores del partido que se dedican a esa y otras actividades relacionadas con Medio Rural y que obtienen la práctica totalidad de la contratación pública en esos sectores, sometiendo simultaneamente a sus trabajadores a la inseguridad en el empleo y la desesperanza en el futuro mediante contratos basura.
Los impulsores de esta sociedad ideológicamente monolítica, que no por advenedizos son menos radicales, se saltan leyes aprobadas con el apoyo mayoritario, leyes que no por venir de quien vienen dejan de ser provechosas para la gente y para la tierra.
A la vista de los hechos presenté una queja al Valedor do Pobo. Ha sido admitida a trámite, veremos en que queda.
Si se quiere destruir algo no hay como nombrar un conselleiro para el sector. Los conversos a estas actitudes las llaman patriotismo.

domingo, 11 de enero de 2009

VALEDOR DO POBO. ¿Por qué?

Anteayer presenté una queja contra la Consellería de Medio Rural ante O VALEDOR DO POBO en mi empeño de que el Gobierno de la Xunta cumpla la ley de Concentración Parcelaria de Galicia. A pesar de haber firmado 43 propietarios que representan el ochenta por cien de la superficie, de presentar ante la Delegación de la Consellería en Ourense toda las firmas, a pesar de registrar la zona uno de los más altos porcentajes de despoblación y emigración del país, esta gente a la que les ponemos una herramienta de desarrollo económico, social y ecológico en la mano, la desprecian en nombre de intereses electorales, o como poco, caciquiles.

Creo que los gallegos no queremos vivir en un país-museo subvencionado por la UNESCO, queremos un país que produzca alimentos, vestidos, maderas, bienes y tecnología capaces de dar a nuestros hijos, lo que no tuvimos nosotros, una vida digna en nuestra tierra.

Ello es imposible en un lugar en que la propiedad más grande tiene cinco mil metros, en el que es imposible utilizar maquinaria, hacer un ordenamiento forestal o una actividad agrícola y ganadera productiva.

Los prohombres del país lo arreglan todo mediante contratas, contratación de limpieza de montes (subvencionada), contratación a dedo de técnicos agrícolas para o Banco de Terras de Galiza, montaje de empresas públicas para contratarles a dedo la extinción de incendios. Esas empresas públicas tienen a sus trabajadores con precarios trabajos temporales.

El medio rural sirve hoy como ayer para perpetuar el poder.

El único trabajo temporal rentable es el de Conselleiro, o accesoriamente el de asesor del Conselleiro. Esperemos que por el bien de esta tierra a estos los despidamos pronto.

¿Por que?. Porque vulneran la Ley a sabiendas. ¿Prevaricación?. Porque se benefician de decisiones injustas e irregulares. ¿Cohecho?.

Para un país es malo que su tierra y su gente sean improductivas, y convertirse en improductivo es muy fácil cuando se vive del favor o de la subvención. El improductivo está en manos del poderoso. El poderoso es un tipo dispuesto a no renovar el favor o la subvención a la menor infidelidad.

Si queremos salvarnos, o actúan los poderosos con la Ley y la razón, o debemos ponerles los cuernos cuanto antes.